Y es que siempre cabe un tonto más…

tonto pero tonto tonto

El terrorista arriba mostrado se protegió el pene no fuera a ser que la explosión que iba a causar al volar la carga explosiva que llevaba adherida al cuerpo, le impidiese disfrutar de las 72 vírgenes en el paraíso.

Y es que después de ser abusado (como ocurre a menudo) como parte del entrenamiento del terrorista suicida, consideró que ya iba siendo hora de disfrutar, aunque fuera en el otro barrio… :mrgreen: